La vida a veces no lo pone fácil para tomarnos la sexualidad con calma, y un «rapidito» puede estar muy bien, pero también necesitamos hacer las cosas despacito y tranquilxs para hacerlo más presente.
Pero incluso cuando tenemos tiempo, seguimos centrando nuestra atención en cómo se sienten nuestros genitales y no en cómo se siente nuestro cuerpo.
¿Cómo podemos preparar nuestro cuerpo antes de una relación sexual? Ideas:
MANDAR MENSAJES: ¿Qué te parece si empiezas llamando al deseo sexual con palabras? Mandar un mensaje a tu pareja sexual, hablar sobre sexo con amigos y amigxs, enviar alguna canción como indirecta… Juega con las palabras. Sentirnos deseadxs por la persona que nos acompaña es un gran reforzador, y esto ayuda a mantener el deseo activo.
MASAJES: Pero no masajes para dormirte, sino para mantener la excitación necesitamos estar activxs, sino se convertirá en un masaje relajante. Una buena opción para que esto no pase es ir de fuera hacia el centro:
- Cabeza – zona genital
- Brazos – zona genital
- Piernas – zona genital
- …
Esto ayudará a activar, erotizar y estar presentes con las diferentes partes del cuerpo.
ACTIVAR LA VAGINA (si tienes tú o tu pareja): La vagina necesita tiempo para lubricar y dilatar. Para activarla, podemos acariciar o masajear la vulva, el clítoris, practicar sexo oral, jugar con diferentes presiones en la entrada de la vagina…
SENSIBILIZAR EL PENE (si tienes tú o tu pareja): Acariciar/masajear el perineo, los testículos, el tronco del pene, masajear la corona del glande suavemente, estimular el frenillo y después el glande. No vayas directx a la masturbación, recuerda que hay muchas cosas que puedes hacer.
JUEGA CON TU RESPIRACIÓN Y GIME SIN MIEDO: Respira lentamente, aguanta tu respiración, respira rápido, acompasa tu respiración con la de tu compañerx… Y muy importante, ¡GIME! Al abrir y relajar nuestra boca, también se relajan nuestros genitales, asique gime y manda mensajes a tu cerebro de que eso te hace disfrutar y libera la tensión de tu cuerpo.
